MARTES CON MI VIEJO PROFESOR

Este libro es una obra testimonial y emocional, centrada en los encuentros reales entre el autor y su antiguo profesor universitario, Morrie Schwartz, quien está muriendo de ELA (esclerosis lateral amiotrófica). A lo largo de una serie de martes, ambos conversan sobre temas profundos como el amor, la muerte, el perdón, el matrimonio, la cultura moderna, la espiritualidad y el sentido de la vida.

La narrativa es simple, pero intensa, y está impregnada de valores como el respeto, la compasión, el arrepentimiento, la gratitud y la búsqueda de propósito.

Lenguaje ocasionalmente brusco o vulgar. Aparecen expresiones como “puta universidad” y referencias al “infierno”, utilizadas en un contexto conversacional, sin intención ofensiva.

Distancia emocional con los padres. El autor menciona haber tenido una relación distante con su familia, especialmente con su padre, y encuentra en Morrie una figura paterna sustituta. No se trata de un desprestigio hacia figuras adultas, sino de una necesidad emocional no resuelta.

El modelo de autoridad adulta (Morrie) es profundamente positivo, amoroso y formativo.

La muerte es un tema central. Se habla de ella con respeto, profundidad y serenidad, pero puede ser emocionalmente intenso para lectores sensibles.