Alcazaba es una novela histórica ambientada en el siglo IX durante la rebelión de la ciudad de Mérida contra el emirato de Córdoba. A través de múltiples personajes y tramas entrelazadas, la obra retrata con gran detalle la vida política, religiosa y social de la época, incluyendo conflictos entre cristianos, musulmanes y judíos. La narración combina rigor histórico con elementos de intriga, pasiones humanas, crítica institucional y reflexiones sobre el poder.
La obra contiene varias escenas sexuales descritas con detalle, incluyendo penetración, deseo físico y sensaciones corporales. El lenguaje, aunque literario, es explícito en sus descripciones.
Hay abundante uso de lenguaje erótico y simbología corporal para describir la belleza femenina y el deseo. Las escenas están cargadas de tensión física.
Se muestra el consumo reiterado de vino y embriaguez en banquetes y celebraciones. Aunque se trata como elemento cultural del contexto, su presencia es frecuente.
Aparece un personaje masculino que siente atracción emocional y física hacia otro hombre.
Se incluyen besos con fuerte carga erótica y relaciones afectivas fuera del matrimonio.
